Miércoles 14 de mayo de 2014
Combate Naval de Papudo - 26 de noviembre de 1865
El Comandante Luis Fery de la "Virgen de Covadonga",optó por rendirse y así se lo comunicó a viva voz al Capitán de Fragata Juan Williams Rebolledo, al tiempo que arriaba su pabellón.
El 24 de noviembre recaló la corbeta "Esmeralda" a Tongoy en busca de informaciones del enemigo. Su Comandante, el Capitán de Fragata Juan Williams Rebolledo supo que la fragata "Blanca" estaba relevando en el bloqueo de Coquimbo a la goleta "Virgen de Covadonga" y que esta última zarparía a bloquear San Antonio.
Rápidamente cambió sus planes y zarpó al sur para establecer una barrera entre Coquimbo y Valparaíso, a la espera del paso de la "Virgen de Covadonga" o cualquier otro transporte enemigo.
El adversario esperado fue avistado a las siete de la mañana del día 26 y la "Esmeralda" se aproximó con bandera inglesa, sin mayor dificultad. El Comandante de la goleta "Virgen de Covadonga", Luis Fery la confundió con una de las corbetas inglesas "Shearwater", "Colombina" o "Mutine", las tres muy parecidas entre sí.
Pero precaviendo cualquier sorpresa tocó zafarrancho de combate, paró el andar de su buque y presentando su costado de estribor, esperó a la corbeta listo para romper el fuego.
A distancia apropiada, Williams Rebolledo ordenó cambiar el pabellón y rompió simultáneamente el fuego con toda la artillería de estribor, el que fue respondido por la "Virgen de Covadonga", iniciándose el combate.
Los artilleros chilenos resultaron ser mejores. La nave enemiga recibió varios impactos en el casco y arboladura, hasta que un certero proyectil detonó en su cañón de popa, dejando fuera de combate a los 14 hombres que lo servían.
Ante esta situación, la "Virgen de Covadonga" trató de escapar, pero ya era tarde. La "Esmeralda" seguía sus aguas desde muy cerca, disparando con su cañón de proa , lo que llevó al enemigo a largar un calabrote para enredar sus hélices, que logró ser esquivado oportunamente con rápida evolución de la corbeta.
El Comandante Luis Fery de la "Virgen de Covadonga",optó por rendirse y así se lo comunicó a viva voz al Capitán de Fragata Juan Williams Rebolledo, al tiempo que arriaba su pabellón.
Sometida la goleta, Williams mandó a Manuel Thomson Porto Mariño a tomar posesión de ella, llevando tripulación chilena para amarinarla.
Ya a bordo, Fery cedió el mando a Thomson, quien dispuso revisar las válvulas de fondo, por si se hubiera ordenado abrirlas. Efectivamente, ya había cuatro pies de agua en las bodegas y en el departamento de calderas el nivel casi llegaba a los fogones.
Los ingenieros chilenos trabajaron intensamente en cerrar las válvulas, achicar el agua y dejar el buque en condiciones de navegar a puerto a efectuar reparaciones mayores.
Los prisioneros fueron el Comandante Fery, seis oficiales y 110 tripulantes. Entre los españoles hubo dos muertos y catorce heridos, según el parte de Williams.
Según el parte español el número de muertos y heridos fue de veintiseis. En la "Esmeralda" no hubo ni muertos ni heridos.
Pese a la abismante y desproporcionada debilidad chilena en el mar, se había desarrollado una exitosa acción ofensiva contra una unidad de guerra española, que resultó capturada y pasó a engrosar nuestra pequeña Escuadra, como su tercer buque.
La afrenta que este hecho significó fue tan grande para el Almirante José Manuel Pareja, que lo llevó a quitarse la vida días después.