Martes 21 de enero de 2014
Ocupación de los Puertos del Norte - 7 de marzo de 1891
A consecuencias de este enfrentamiento se produjo la caída de las provincias de Tacna, Arica, Tarapacá, Antofagasta y Atacama y la retirada de las tropas gobernistas en diferentes direcciones, dejando para el Congreso un territorio incondicional a sus pretensiones.
El vapor "Imperial" desembarcó el 13 de febrero de 1891 a las tropas de la División del Coronel gobiernista Emilio Gana, Jefe de Estado Mayor del Coronel Eulogio Robles, en Sama, lugar que queda a 80 kilómetros al norte de Tacna, a la sazón en poder de Chile después de la Guerra del Pacífico.
El mismo día a las 17.00 hrs. las tropas se pusieron en marcha a Yalata, río Sama, adonde arribaron a las 15.00 hrs. del día siguiente, después de una marcha de 63 kilómetros por el desierto.
El 16 se marchó a Tacna , adonde éstas arribaron el día 17 a las 14.00 hrs. El 19 se dirigieron a Zapiga llegando el día 25, logrando reunirse con el Coronel Eulogio Robles, quien contaba sólo con el 5º de Línea compuesto de 560 hombres, ya que había dejado el batallón Quillota en Arica para reforzar la guarnición.
A su vez, la División del Coronel Miguel Arrate Larraín compuesta de 400 soldados, desembarcó el 10 de febrero en Sama, adonde había sido transportada por el vapor "Luis Cousiño", dirigiéndose el mismo día a Yalata, para continuar al día siguiente a Tacna. Descansó en esta ciudad dos días, para salir el 15 hacia Arica, Chacas, Camarones, Chizas, Tana, llegando a Primitiva y Negreiros el día 20.
El 25 de febrero se produjo la reunión de las fuerzas de los Coroneles Robles, Arrate y Gana. Sin embargo, el Coronel Robles pidió más refuerzos al gobierno.
Como consecuencia de lo anterior, se organizó en Antofagasta una División al mando del Coronel Hermógenes Camus, con parte de las tropas desembarcadas en este puerto el 23 de febrero, compuesta de los batallones Buin, Linares y Andes. Este refuerzo fue enviado por ferrocarril hasta Calama. De allí se inició el 3 de marzo la marcha por el desierto, recorriendo las localidades de San Salvador, Miscanti y El Toco.
El mismo 25 de febrero, las tropas del Coronel Robles emprendieron la marcha a Pozo Almonte, estableciendo su Cuartel General en ese punto.
Después del Combate de Huara, los congresistas se habían replegado a Pisagua, para embarcarse y dirigirse a Iquique. Desde ese puerto enviaron patrullas de reconocimiento por el desierto. Una de ellas llegó hasta la Estación San Juan donde fue avistada por una patrulla gobiernista, que avisó al Coronel Robles de su presencia, quien apreció que su enemigo se aprestaba para atacar, por lo que concentró sus tropas en Pozo Almonte. Dividió sus tropas en tres divisiones: La 1ª División a cargo del Coronel Arrate con 413 hombres, que tomó posición en el ala derecha y tenía la artillería, la 2ª División al mando del Teniente Coronel Manuel Ruminot con 389 hombres, que cubrió el centro y el ala izquierda y la 3ª División al mando del TenienteCoronel Virgilio Méndez con 379 hombres, que constituía la reserva. Además contaba con una locomotora armada.
El 27 de febrero las fuerzas congresistas se dirigieron a la localidad de El Molle, constituidas por los batallones Constitución Nº 1, Valparaíso Nº 2, Pisagua Nª 3, Taltal Nº 4, Chañaral Nº 5, Escuadrón Libertad Nº 1, una columna de franco tiradores, un destacamento de desembarco al mando del Teniente 1º de Marina Juan 2º Williams, compuesto de 2 ametralladoras Gatling, una columna de marinería y un cañon Armstrong de 70 mm al mando del Guardiamarina Gajardo; además un tren blindado y armado con dos ametralladoras al mando del Guardiamarina Felipe de la Fuente.
El tren blindado sirvió como medio de reconocimiento y como resultado, el 3 de marzo se tuvo conocimiento que el enemigo ocupaba posiciones defensivas en las lomas situadas al sur de Pozo Almonte.
El 6 de marzo el ejército congresista se trasladó a ese lugar y se situó en posición de apresto y a tiro de cañón de las fuerzas gobiernistas.
El Coronel Estanislao del Canto, acompañado de su Jefe de Estado Mayor, Coronel Adolfo Holley, practicó un minucioso reconocimiento de las posiciones gobiernistas y decidió atacar su flanco izquierdo.
Al amanecer del día 7 de marzo, la artillería congresista rompió el fuego sobre las posiciones del coronel Robles y sus fuerzas avanzaron para flanquear el ala izquierda del ejército balmacedista, lo cual indujo al jefe gobiernista a hacer descender de sus posiciones al batallón Angol, con lo que se comprometieron tropas de ambos bandos, incluso prematuramente la reserva del Comandante Méndez.
El ala derecha gobiernista al mando del Coronel Arrate trató de flanquear a los atacantes, pero fue contenida y rechazada, especialmente por las ametralladoras de la Escuadra.
Alrededor de las 10.00 hrs. hizo crisis la falta de munición en las tropas del gobierno, las que tuvieron que replegarse. Las tropas congresistas, mayor en número y atacando con el tren blindado con las ametralladoras del Guardiamarina dela Fuente, terminaron por poner en retirada el resto del ejército del Coronel Robles, quien murió heroicamente en la batalla.
Los 250 hombres sobrevivientes se reunieron en Pachica con el 5º de Línea, sumando en total 500 hombres, los que se dirigieron a Arica recorriendo 630 kilómetros por el desierto.
El 11 de marzo la División Camus llegaba a Quillagua, donde recibió la orden de regresar a Calama.
A consecuencias de este enfrentamiento se produjo la caída de las provincias de Tacna, Arica, Tarapacá, Antofagasta y Atacama y la retirada de las tropas gobiernistas en diferentes direcciones, dejando para el Congreso un territorio incondicional a sus pretensiones.
Además, durante la medianoche del 7 al 8 de marzo, la tripulación del transporte "Maipo", perteneciente a la Compañía Sud Americana de Vapores, se amotinó y se plegó al bando del Congreso, mientras embarcaba material de guerra en Valparaíso. Luego de embarcar oficiales de ejército que se unieron al bando congresista, se dirigió a Iquique. Este refuerzo permitió ocupar Antofagasta y Calama.